Miami quiere ser la capital de la minería

A través de su cuenta de Twitter, el alcalde de Miami ha anunciado su intención de convertir la ciudad en la capital de la minería de Bitcoin.

Desde hace ya varios años, Miami ha intentado posicionarse a sí misma como una de las ciudades más abiertas a la utilización de criptomonedas. Esto en gran medida gracias a los esfuerzos de su alcalde, Francis Suárez, un conocido cripto entusiasta. Sin embargo, ahora se ha dado a conocer que Miami quiere ser la capital de la minería a nivel internacional, tal como lo comentó el propio Suárez en el Tweet del día de hoy:

Miami sigue creyendo en la minería

La mayor crítica recibida por Bitcoin y el cripto mundo durante el último gran rally alcista en su precio, ha girado en torno a la contaminación generada por la minería de BTC. Y es que, mientras que algunos cripto entusiastas señalan que la misma resulta ser un incentivo para el desarrollo de energías renovables. Para la gran mayoría del mundo, la minería es una actividad extremadamente contaminante, sin una contrapartida que la justifique.

Esta situación ha venido empeorando a medida que la dificultad de minar nuevos Bitcoins ha aumentado. Lo que significa que las máquinas de minería de la criptomoneda ahora consumen mayor energía eléctrica para producir la misma cantidad de BTC. Llevando a que a nivel global la minería consuma tanta energía como Chile u Holanda.

Algo que ya ha llevado a ciudades como Nueva York a establecer medidas temporales para frenar la minería de criptomonedas. En un intento por detener el impacto que la actividad puede llegar a tener en el medio ambiente. Abriendo las puertas a que otras ciudades como Miami aprovechen el vacío, dando una oportunidad a actividades de minería sostenible en la ciudad:

«Este es otro paso de NY en la dirección equivocada. @CityofMiami puede minar #Bitcoin con energía nuclear limpia proporcionada por @insideFPL. Queremos ser la capital de la minería de criptomonedas en el mundo y sabemos que se puede hacer de manera sostenible e incorporar la energía solar».

Así, Miami quiere convertirse en la capital de la minería, para demostrar al mundo que es posible integrar esta actividad a la economía, sin que esto represente una catástrofe medioambiental. Pudiendo llegar a ser incluso positiva para la adopción de nuevas tecnologías para la generación de energía eléctrica.