Dos importantes gestoras de EE.UU. y de Europa analizaron los sectores que mejor podrían defenderse de las principales amenazas globales.
La inflación y la crisis de la cadena de suministros son las principales amenazas a nivel global que tienen en vilo a los mercados e inversores en los últimos meses. Claro que no a todos los sectores le pegan de la misma forma. De ahí que resulte interesante presentar la visión de los analistas de la gestora estadounidense Federated Hermes y la europea Flossbach von Storch, con el fin de identificar los ganadores y perdedores de este escenario con miras al largo plazo.
Comercio minorista: este sector sigue beneficiándose de la demanda reprimida impulsada por los importantes ahorros acumulados durante los confinamientos por la pandemia. Sin embargo, las limitaciones de la cadena de suministros, el aumento de los costos de la logística, la lentitud de las entregas y el aumento de los costos de la mano de obra y las materias primas están limitando la oferta y ejerciendo presión sobre los márgenes de beneficio. A medida que se acerca la temporada alta, la cuestión es si estos tendrán niveles de inventario suficientes para satisfacer la demanda y, por tanto, las expectativas de ventas.
Demanda
Acero: los precios siderúrgicos alcanzaron nuevos máximos recientemente ante la fuerte recuperación de la demanda tras el desplome provocado por la pandemia. Por ello, se esperan que los beneficios del tercer trimestre de 2021 sean muy fuertes, impulsados por los precios. En cuanto a la demanda, la escasez mundial de semiconductores ha obstaculizado los volúmenes de los fabricantes de automóviles y anticipan que siga haciéndolo, pero la demanda de otros mercados finales ha sido hasta ahora favorable. Se prevé también que las restricciones a la producción de acero en China limiten la producción en el segundo semestre de 2021, lo que debería favorecer sus precios a nivel mundial y servir de contrapeso al posible debilitamiento de la demanda. Junto con los precios más bajos del mineral de hierro, esto debería limitar la reducción de los márgenes a corto plazo.
Automotriz: las presiones inflacionarias relacionadas con los costos de los insumos y la cadena de suministros están afectando al sector del automóvil, y la escasez de semiconductores, en particular, afecta tanto a los volúmenes como a los precios. El aumento de los salarios no es tan relevante para el sector ya que la revolución de la electrificación va acompañada de una revolución de la fabricación que ha visto cómo la automatización y la digitalización mejoran la productividad. Las autopartes suelen tener un menor poder de fijación de precios y, por tanto, están más expuestas a la inflación de los costos, pero son capaces de trasladar parte de ella a los fabricantes de automóviles.
Petróleo y gas: desde el fin del segundo trimestre, los precios del petróleo han subido un 6% y el barril WTI cotiza a 80 dólares. En el mismo periodo, los precios del gas natural en EE.UU. han subido un 47% y el Henry Hub al contado cotiza actualmente a 5,38 dólares por mil pies cúbicos (mcf). Ambas materias primas cotizan a los niveles más altos desde 2014, en marcado contraste con los precios bajos, y en algunos casos negativos, de 2020. Para los productores de petróleo y gas, estos movimientos de precios al alza son positivos, dado el elevado apalancamiento operativo de su negocio. Cualquier inflación de costos y salarios probablemente tenga poco impacto global en la rentabilidad a la luz de los elevados precios de las materias primas. Las empresas más expuestas a la producción de gas natural podrían beneficiarse más debido a los mayores movimientos en los precios.
Contratos
Envases: los envasadores de metal suelen contar con fuertes mecanismos de transferencia en los contratos y, por lo tanto, una exposición mínima a la inflación de los costos de los insumos. La fuerte demanda de latas de bebidas ha desplazado el poder de fijación de precios hacia los fabricantes de latas, que operan en una estructura de mercado consolidada. Mientras que los envasadores de vidrio tienen una estructura de costos diferente. Por el contrario, la industria de los envases de plástico tiene un menor poder de fijación de precios.
Los mecanismos de transferencia de costos (cuando existen) se producen con un desfase de 60 a 90 días, lo que significa que los precios de la resina pueden tener un impacto sustancial en los márgenes. Esto podría hacer desaparecer a los envasadores de resina muy apalancados. Más allá de incluir también al sector de servicios públicos, a la hora de definir cuáles son los requisitos que debe reunir toda acción para aspirar a cubrirse de la inflación, los resumen en estos: el poder para marcar los precios de cara al consumidor; la capacidad negociadora respecto a sus proveedores; la eficiencia y control de costos; la flexibilidad en producción y ventas; y tener salarios competitivos para empleados altamente motivados y cualificados. ¿Cuáles papeles por ejemplo reúnen estas condiciones para estos gestores? La lista no es muy amplia y la integran BMW,Daimler, BASF, Procter & Gamble, Nestlé, Amazon, Microsoft, Alphabet, Tencent y Alibaba.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/inflacion/para-inversores-sectores-que-ganan-y-que-pierden-el-actual-escenario-n5313614
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